lunes, 28 de noviembre de 2011

Desarrollo del embrión humano


La fecundación  del ovocito por parte del espermatozoide ocurre habitualmente en el oviducto . Luego, el huevo o embrión desciende por el oviducto. Simultáneamente experimenta una serie de divisiones mitóticas que producen un rápido incremento en el número de células, aunque no en el volumen. Estas células, las blastómeras , se tornan cada vez más pequeñas con cada división desegmentación .

En las etapas tempranas, todas las células son del mismo tamaño, al igual que el erizo de mar, y son totipotenciales. Sin embargo, las células mantienen su totipotencialidad durante unas pocas divisiones.
En un principio, el embrión depende exclusivamente del control genético materno y su desarrollo es sostenido por las proteínas , RNA ,mitocondrias y otros componentes celulares pertenecientes al ovocito. Esto ocurre hasta que se activa la transcripción  en elgenoma embrionario. Una vez que el embrión se encuentra en el estadio de mórula , puede ingresar en el útero .
El diminuto embrión que ha alcanzado la etapa de blastocisto invade el endometrio. Una vez realizada la implantación, comienza a formarse la placenta .
Por un proceso de compactación se diferencian dos tipos de grupos celulares, uno de los cuales formará el trofoblasto . Las células trofoblásticas no son capaces de producir ninguna célula del embrión propiamente dicho, pero son necesarias para la implantación del embrión en la pared uterina. Las células descendientes de las células internas de la mórula generarán la masa celular interna, la cual dará origen al embrión. Así, la distinción entre blastómeras del trofoblasto y de la masa celular interna representa la primera diferenciación celular en el desarrollo de mamíferos.
La mórula adquiere luego una cavidad interna, el blastocele . La masa celular interna se posiciona sobre un lado del anillo de células trofoblásticas y esta estructura, el blastocisto , es bastante diferente de las examinadas hasta ahora. El trofoblasto es el precursor del corion. Cuando el embrión alcanza el útero, sale a través de la zona pelúcida y así puede adherirse a la pared uterina, durante el día 6 del desarrollo. Alrededor de 2 o 3 días después que el embrión llega al útero, el trofoblasto hace contacto con el epitelio uterino. El embrión humano es endocrinológicamente activo antes de la implantación; produce estrógenos  -que tienen un efecto local sobre el endometrio- y gonadotrofina coriónica humana (HCG), la cual estimula al cuerpo lúteo y éste, así, continúa la producción de estrógenos y progesterona . Esto impide la menstruación y protege, de esta manera al embarazo.
En la implantación el embrión penetra en los tejidos del endometrio y es rodeado por vasos sanguíneos rotos y por la sangre llena de nutrientes que escapa de ellos; en este momento, la sangre materna entra en contacto directo con el trofoblasto embrionario.
Al implantarse el embrión, comienzan a desarrollarse las membranas extraembrionarias  que tienen interesantes similitudes y diferencias con las membranas presentes en el desarrollo de aves y reptiles. En primer lugar, el saco vitelino  no tiene vitelo. Se forma la cavidad amniótica que forma la segunda membrana extraembrionaria, el amnios . Como en el pollo, la cavidad amniótica está llena con el líquido amniótico y así, el embrión se desarrolla en un medio acuoso. La tercera membrana es el corion , una combinación de células del trofoblasto y del mesodermo extraembrionario que crece a partir del propio embrión. El corion representa la porción embrionaria de la placenta y permite al feto tomar oxígeno y nutrientes de la madre. También es capaz de secretar hormonas  que ayudan al útero materno a retener el embrión y de producir reguladores de la respuesta inmune que evitan el rechazo materno del embrión. Alrededor del decimocuarto día, comienzan a formarse la placenta madura.
En los seres humanos y otros mamíferos, la alantoides  se origina el saco vitelino. En estos organismos, los desechos metabólicos son transportados en forma de urea y amoníaco al torrente sanguíneo materno a diferencia de lo que ocurre en el pollo, en el que son almacenados en forma de ácido úrico .
En los mamíferos, la implantación del embrión y el desarrollo de la placenta son requisitos esenciales para el desarrollo fisiológico normal del feto. Las vellosidades coriónicas otorgan una enorme superficie de intercambio. La placenta se forma como resultado de las interacciones de un tejido materno -el endometrio- con el corion extraembrionario, y está ricamente irrigada por ambos. Sin embargo, los sistemas circulatorios extraembrionarios y materno no están conectados de manera directa, de modo que las células sanguíneas de la madre y del embrión no se mezclan.
Desde la placenta, se proyectan numerosas vellosidades coriónicas digitiformes al espacio de la sangre materna en la pared del útero. La sangre que llena estos espacios de la placenta procede de ramificaciones de la arteria uterina.
A través de la delgada barrera que separa la sangre materna de la fetal, ocurre intercambio de diversas sustancias: nutrientes solubles, oxígeno, agua y sales pasan a la vena umbilical desde la sangre de la madre, el dióxido de carbono y los desechos nitrogenados, llevados a la placenta por las arterias umbilicales, pasan a la sangre de la madre. Algunas sustancias tóxicas atraviesan fácilmente la placenta y también lo hacen algunas drogas. La permeabilidad de la placenta a diferentes sustancias depende del peso molecular de esas sustancias. Aunque la placenta teóricamente previene el pasaje de microorganismos desde la madre al feto, algunos patógenos pueden provocar en el feto enfermedades graves. Los virus atraviesan fácilmente la placenta y también pueden causar enfermedades severas en el feto o embrión. Así, la placenta es el órgano excretor del embrión, y es, asimismo, su superficie respiratoria y su fuente de nutrición.
Cuando el embrión humano tiene aproximadamente dos semanas, se forma una linea primitiva , seguida por el desarrollo de unaplaca neural  y un surco neural , que se pliega formando el tubo neural . Aunque el embrión es aún muy pequeño, la mayoría de los órganos principales han comenzado a formarse en estas semanas muy tempranas.
Hacia el final del segundo mes, el embrión, llamado ahora feto , tiene aspecto casi humano, aunque solamente pesa aproximadamente 1 gramo. Hacia el final del tercer mes, todos los sistemas de órganos se han constituido.
Durante el segundo trimestre continúa el desarrollo de los sistemas de órganos, y durante el trimestre final hay un gran incremento en el tamaño y en el peso. El nacimiento ocurre, en promedio, 266 días después de la fecundación.
El tapón cervical está compuesto principalmente de moco. Se desarrolla por influencia de la progesterona y sirve para mantener a las bacterias y otros agentes infecciosos fuera del útero. En el 95% de todos los nacimientos, el feto se encuentra con la cabeza hacia abajo.
El parto se divide en tres etapas: la dilatación, la expulsión y la etapa placentaria. La dilatación comienza con el inicio de contracciones del útero y finaliza con la dilatación completa o apertura del cuello del útero. En esta etapa habitualmente ocurre la ruptura del saco amniótico (también llamado "bolsa") con la expulsión de fluidos.
La segunda etapa o etapa de expulsión comienza con la dilatación completo del cuello y la aparición de la cabeza del bebé en el cuello del útero. La tercera etapa, o etapa placentaria, comienza inmediatamente después del nacimiento del bebé. También implica contracciones del útero y la expulsión del fluido, de sangre y finalmente de placenta con el cordón umbilical unido. Esta etapa también es llamada posnacimiento.
El bebé emerge desde el encierro cálido y protector en el que había estado nutrido y pudo crecer durante 9 meses. El cordón umbilical -hasta ese momento su cuerda salvavidas- es cortado inmediatamente después del parto. El bebé llora con su primer aliento, comienza a respirar regularmente y, así, se inicia su existencia independiente.



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